Este autorretrato del artista, sentado despreocupadamente con su jeoksam (ramio translúcido), una prenda interior tradicional coreana, abierta por el pecho, es muy poco convencional para su época. Los libros del fondo contribuyen a la novedad de esta autopresentación, ya que reflejan el sentido de identidad del artista como intelectual. Ko Hui-dong es conocido como el primer artista coreano que utilizó pinturas al óleo, resultado de su formación en Japón.