Apariciones

Una aparición es, paradójicamente, a la vez presente y notablemente ausente: la huella de algo pasado. En esta sección se observan obras que utilizan la ausencia parcial y total para estetizar el estado de ser y no ser mediante el uso de lavados translúcidos en capas o, renunciando totalmente al pigmento, representando un pétalo suave, una niebla espesa o una figura humana a través de su ausencia.

Zhirong (1114–1193), un monje chan de la dinastía Song del Sur, sentó un precedente histórico para la estetización de la ausencia a través de la tinta. Su wanglianghua, o “pintura de apariciones”, se realizaba con tinta aguada, diluida hasta el punto de ser difícil de ver. Sus contemporáneos describieron sus obras como asombrosamente pálidas, entre un estado de presencia y ausencia, como si la intención de la pintura no fuera representar una figura o un paisaje, sino evocar la idea de que uno faltara.

Las nieblas y nubes de ensueño que rodean el cuerpo de una montaña o atraviesan la superficie de un lago se han utilizado a lo largo de la historia del arte de la tinta para romper el primer plano y el fondo de una composición. Estas cualidades se reflejan en las obras contemporáneas de esta sección, que encarnan las cualidades fantasmales de una aparición.

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