Las fotografías estereoscópicas son pares de fotografías que representan lo que ven los ojos izquierdo y derecho. Cuando se ven a través de un aparato basado en lentes llamado estereoscopio, el par parece resolverse en una sola imagen tridimensional. Las cámaras estereoscópicas tenían distancias focales cortas y, por tanto, tiempos de exposición breves, lo que permitía capturar “vistas instantáneas”, como se describían en las décadas de 1850 y 1860. Los peatones y los vehículos en movimiento aparecen con gran detalle en estas estereografías, que también aprovechan los efectos dimensionales de los bulevares de París.