Pobre Pierrot de Émile Reynaud fue uno de los tres cortometrajes de animación, conocidos como Pantomimes Lumineuses, que se estrenaron en 1892 en el Musée Grévin, el popularísimo museo de cera de París. Las Pantomimes Lumineuses fueron pintadas a mano en tiras de gelatina perforada y encapsulada y proyectados a través del Théâtre Optique de Reynaud, un aparato patentado que consistía en carretes giratorios, espejos y dos linternas mágicas. Las invenciones artísticas y tecnológicas de Reynaud reflejan el modo en el que el arte y la tecnología eran a la vez coincidentes y codependientes.