En este álbum de bocetos a lápiz, Edgar Degas revela sus viajes por París en 1877, captando imágenes del balé y de los café-concerts a los que asistió ese año. El artista también retrata a los amigos que se reunían cada semana en casa de Ludovic Halévy, escritor de óperas y comedias y destinatario de este libro. Los bocetos, en particular los de las bailarinas de balé, demuestran cómo Degas estudió el movimiento en muchas formas y tradujo esas observaciones en medios como el pastel, la pintura y la cera, fundida póstumamente en bronce.