Eugène Danguy fue un fotógrafo que se convirtió en operador profesional de linternas a finales de la década de 1870 y posteriormente ideó un método único para crear vistas disolventes. Normalmente, tres diapositivas diferentes que representaban una progresión temporal (por ejemplo, del amanecer a la luz del día y al atardecer) se proyectaban una por una a través de las lentes separadas de una linterna mágica triple (apilada). El invento de Danguy permitía la proyección simultánea de diapositivas a través de lentes dotadas de sistemas ópticos y obturadores especiales. Sus representaciones, cuya duración oscilaba entre veinticinco minutos y una hora, seguían una narrativa de “vuelta al mundo” que incluía una narración hablada.