JFK Space Center, 1967; Sala de combustión, 1969

Para la mayoría de la gente, las imágenes del centro de mando de la NASA fueron su principal fuente de información sobre la tecnología informática. Henri Cartier-Bresson y Lowell Nesbitt fueron algunos de los muchos artistas invitados a la John F. Kennedy Space Station, en Florida, y pudieron contemplar la sala, similar a un auditorio, repleta de las computadoras. Cartier-Bresson captó un momento de participación humana en el que los ingenieros astronáuticos parecen sentirse cómodos en ese espacio tan organizado; en Sala de combustión de Nesbitt no aparece ningún ser humano. Como en sus pinturas fotorrealistas de máquinas IBM (también expuestas en esta galería), estas máquinas que llenan la sala destilan una lógica totalizadora, reflejo de la posición generalizada de ver las computadoras como algo deshumanizante e impersonal.