En los “dibujos de poemas” de Aaron Marcus, realizados con ayuda de computadoras, las composiciones se ajustan a la estructura de una página escrita, con filas de texto o código aparentemente indescifrable compuesto por símbolos tipográficos estándar (como en Gravedad en evolución) o marcas de arañazos (como en Barrera acústica). Estos “jeroglíficos de otro planeta”, como los describió el artista, evocan tanto el futuro como el pasado, y evocan comparaciones con las luminosas pantallas de los monitores y con las tablillas arcaicas.