Se estima que ambas copas pertenecieron al ostentoso coleccionista inglés William Beckford, quien poseía numerosos cuencos de ágata. Algunas eran obras históricas de siglos anteriores; otras, similares a estas, se montaron según los diseños de inspiración histórica del compañero de Beckford, Gregorio Franchi. Estos ejemplares tempranos del estilo renacentista del siglo XIX exhiben con belleza la translucidez y los patrones de las piedras individuales de ágata. Es probable que las piedras se hayan obtenido al mismo tiempo que se fabricaron las copas en India por medio de la English East India Company, una compañía de comercio internacional y un agente del colonialismo británico.