La presencia de aves exóticas en el arte europeo es evidencia de la extensa actividad comercial de especies vivientes y en estado de taxidermia. En estas tres imágenes, la pose del perico apoyado en una rama sugiere que el modelo fue un pájaro disecado colocado sobre un pedestal que simulaba una rama de árbol. Al igual que el grabado del ave realizado por Albrecht Dürer, las ilustraciones de Ulisse Aldrovandi están diseñadas para un formato monocromático. El ave sobre la mesa sin duda hace referencia a un origen similar, pero el uso de piedras preciosas de varios colores refleja los matices naturales de las plumas brillantes del ave de una manera superior a la que una ilustración pudiera lograr, aun cuando fuera pintada a mano.