Si bien para la decoración de tabaqueras de piedra se representaban principalmente sujetos de la historia natural en otros materiales, los objetos solían superar a los modelos en cuanto a las transiciones naturales de color presentes en la naturaleza en vez de ser simuladas por los artistas. Desde insectos hasta caparazones e incluso gallinas, las enciclopedias registraban y categorizaban sin falta las características de cada tipo. La abundancia de recursos garantizaba un sinfín de ideas que no fallaba en satisfacer la insaciable demanda de nuevos diseños de objetos con piedras preciosas, mientras que las pinturas de flores en ramo continuaron sirviendo como inspiración.