Enigmas

La laca viajó continuamente por Asia Oriental, recogiendo por el camino técnicas, materiales y lenguajes visuales regionales. Por ejemplo, los talleres imperiales del emperador chino Kangxi (que reinó entre 1661 y 1722) favorecieron el oro salpicado, una técnica claramente japonesa. Los laqueadores del reino de Ryūkyū, que fue un estado soberano hasta su anexión a Japón en 1879, adoptaron del mismo modo motivos coreanos y los ejecutaron con tal destreza que a menudo se malinterpretaba la procedencia de estos objetos. Este cruce de culturas ha desafiado durante mucho tiempo a los historiadores y conocedores del arte, dejándonos con algunos misterios intrigantes.