Es posible que estos recipientes (probablemente parte de un juego previsto para los cosméticos) se utilizaran en la vida cotidiana. Sin embargo, en el momento de la muerte, pasaron a servir al difunto para la eternidad. La laca era apreciada por su resistencia, lo que le valió un lugar en la tradición popular y taoísta asociado a la inmortalidad. Uno no puede evitar preguntarse si hay algo de verdad en ello, ya que los objetos que tiene delante de usted han perdurado durante más de dos milenios.