El surimono de Keisai Eisen (impresión de publicación privada) ofrece una visión humorística de las tarjetas de felicitación de Año Nuevo. Al principio, la escala nos engaña. Sin embargo, rápidamente el buey se reduce a su tamaño real de pisapapeles como un amuleto de buena suerte “buey de acaricio” (nadeushi). También el monte Fuji se contrae en un paisaje en miniatura (bonseki). Estas y otras pistas, como la planta fukujusō en maceta (hierba de la fortuna y la longevidad), indican una función de felicitación para el Año Nuevo del Buey.
Los surimono suelen incluir objetos lacados. Aquí se incluye una pequeña mesa ryūkyū —sumamente similar a la expuesta— que es un testimonio de la popularidad de las lacas ryūkyū en el Japón de Edo.