II. Narrativas de moda

Narrativas de moda considera la inclinación de McQueen por la construcción de mundos, destacando las colecciones que cuentan historias originales o reimaginan acontecimientos pasados. Detectores (otoño/invierno 2003–4) retrata un viaje a través de Siberia, pasando por el Tíbet, hasta llegar a Japón, mediante diseños que toman prestadas las tradiciones textiles y de vestimenta de las regiones. La muchacha que vivía en el árbol (otoño/invierno 2008–9) imagina un cuento de hadas que se inspira en la moda inglesa del siglo XIX y de mediados del XX y en las abundantes tradiciones textiles de la India, trazando los ritmos del poder en el ascenso y la caída del Imperio Británico. En memoria de Elizabeth How, Salem, 1692 (otoño/invierno 2007–8) rastrea los antecedentes familiares de McQueen, y el imperialismo británico, hasta el Massachusetts colonial para rendir homenaje a sus lejanos antepasados ejecutados en los juicios de brujas de Salem. Las viudas de Culloden (otoño/invierno 2006–7) extrae la ascendencia escocesa de McQueen, condenando el colonialismo y la violencia británicos en Escocia, especialmente durante la batalla de Culloden de 1746.

Arraigadas en la historia personal de McQueen y en referencias históricas románticas, estas colecciones narrativas exploran temas de tradición, descubrimiento, intercambio, poder, persecución, violencia y metamorfosis.