Desde finales de la década de 1970, Frank Majore ha reunido meticulosamente suculentas fotografías en color que explotan el lenguaje de la publicidad corporativa. Feliz presenta un montaje en estudio de copas de cristal llenas de champán colocadas contra patrones proyectados que simulan ventanas con cristales de colores. En la parte inferior izquierda flota la imagen etérea de una mujer pálida (apropiada de un anuncio televisivo de productos de belleza) con los ojos cerrados que emite una suave risa. Majore se interesa por cómo los anunciantes controlan a los espectadores y estimulan el consumo mediante la manipulación de la belleza femenina.