Este boceto para un retrato de Sunjong (1874–1926), el segundo emperador del Imperio Coreano, se basó en una fotografía suya de 1909 a finales de la treintena. Kim Eunho delineó la figura con un pincel de escritura tradicional y tinta, según la tradición de retratos reales de la dinastía Joseon, mientras que sombreó meticulosamente los rasgos faciales. Para demostrar los tiempos cambiantes, Sunjong lleva un uniforme que se asemeja al atuendo de los generales del ejército occidental. Por desgracia, el retrato final se perdió en un incendio.