Agua

En el siglo XVII, los barcos de una compañía comercial neerlandesa recorrían enormes distancias por los océanos Atlántico e Índico. Durante mucho tiempo, los europeos habían representado estas masas de agua mediante imágenes mitológicas y alegóricas; sin embargo, estos barcos cruzaban océanos reales y rocosos llevando grandes cantidades de personas esclavizadas junto con bienes como caparazones, porcelana, especias y azúcar. También llevaban fuerzas militares y comerciales que extraían materiales de la tierra y el mar y establecían asentamientos en tierras indígenas. En el armario de coleccionista, muchos objetos ocultaban deliberadamente este costo ambiental, político y humano.
Por ejemplo, en las pinturas de los barcos neerlandeses, estos no suelen representarse en pie de guerra contra los pueblos indígenas de Indonesia, y un caparazón de turbínido convertido en el cuerpo de un caballito de mar de oro mediante el trabajo en metal omite el hecho de que el caparazón era parte de un molusco. En estas galerías, los caparazones en particular sirven como el punto de entrada a la exploración de las narrativas menos conocidas que yacen debajo de la superficie reluciente de estos objetos. Por ejemplo, en el siglo XVII, las personas esclavizadas del sudeste asiático y más allá solían limpiar y preparar los caparazones para que los neerlandeses los trasladaran y vendieran como mercancía. Los oradores de esta sección de la audioguía analizan diversas historias sobre estos objetos, incluidos sus orígenes en los ecosistemas marinos y su incorporación a la laca japonesa.