El pequeño grupo de “dibujos de patrones” que creó Hannah Höch a mediados de la década de 1920 se debe al trabajo cotidiano de la artista (c. 1916-26), que consistía en diseñar atuendos femeninos y accesorios de interior para publicaciones en revistas de mujeres. Enmarcada por una cremallera y broches, la obra Tailor’s Flower (La flor de Tailor) está compuesta de fragmentos de los patrones de papel que usaban las costureras domésticas para confeccionar sus propias prendas. El título original —Schneidenblume en alemán— hace alusión tanto al modesto aciano (el ornamento principal de la prenda) como a la artista en su doble rol literal de “cortadora”, ya que era una modista y artista conocida por sus trabajos compuestos de collages de pedazos de papel.
La obra Tailor’s Flower fue creada en un período de hiperinflación en Alemania, cuando el mercado local para este tipo de publicaciones burguesas estaba colapsando y la solvencia de la compañía donde Höch trabajaba dependía de las ventas al exterior, por lo que esta pieza entrelaza hábilmente referencia autobiográfica con crítica social.