Horse and Rose, 2005

Caballo y rosa, 2005

Chen Haiyan
China, nacida 1955
Caballo y rosa, 2005
Tinta y color sobre papel xuan
Donación prometida de Fondation INK

Caballo y rosa está grabado en el diario de sueños de Chen de la siguiente manera:

 

Sueño: 17 de julio de 2005
Estoy sola y corro lo más rápido que puedo. Casi choco con un coche. En el camino de tierra que hay delante, veo un carro jalado por un caballo. El carro está cargado de macetas. Hay plantas tropicales con espinas y las habituales rosas. No puedo llevármelas, así que no necesito pedir el precio. Veo que en la cabeza del caballo hay un gran ramo de rosas. No sé si las flores son para alimentar al caballo o de adorno.

 

Tengo que encontrarme con mi hijo; me está esperando en casa. Mientras avanzo, llego a la entrada de un pueblo del norte donde hay una gran multitud de personas reunidas para el mercado. La gente vende cosas como restos de tofu, tapones de botellas y toallas sucias y húmedas. No me atrevo a comprar un pan plano para comer allí.

 

Me subo a un taxi y no he visto si el conductor es varón o hembra. Conduce y de repente se detiene dentro de una habitación. Hay un caminito junto a un escaparate. La gente de la tienda está haciendo pantalones y camisetas de pijama forradas de algodón. Me llevo varios pares, pero todos son enormes. Algunos están estampados con rayas azules, otros con morado. Pienso que debería hacerme un par para llevarlo en invierno, pero también tengo miedo de que la tela no esté limpia.

 

La taxista que ha estacionado aquí no está buscando pasajeros, entonces ¿por qué está sentada aquí? Su carro no puede salir de aquí. Tiene que echarse hacia atrás, dar la vuelta y seguir recto. ¿Me preocupa que el carro me atropelle o que yo me choque con él primero? Arranca el carro y entra al elevador. Los botones de ese viejo y desvencijado elevador están desgastados y no son claros, no se puede distinguir cuál es el de arriba y cuál el de abajo. En medio de la entrada, la conductora descubre que no se trata de un elevador en el que puedan entrar los carros. Desde el piso del elevador hay una parte en la que se puede ver a los obreros que trabajan abajo. El carro avanza y cae en el pozo de abajo. ¡Qué peligroso! Como de costumbre, los obreros están echando a sudar. La taxista me hace mostrar el camino. El carro no encuentra la puerta principal por la cual debe salir. Utilizo el celular de mi hijo para llamarlo. Pero los números están mal. Mi hijo está en casa esperándome. La taxista me dice que solo me va a cobrar 15 RMB. Le digo que está bien. Traducido del chino al inglés por Maya Kóvskaya

 

© Chen Haiyan, photo courtesy of the artist

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