Las obras de Harold Cohen expuestas en este muro muestran los inicios de la exploración del artista del arte programado por computadora, que desembocó en el desarrollo de un programa de dibujo de IA (inteligencia artificial) llamado AARON. Inspirado por los petroglifos indígenas del desierto del este de California, Cohen se interesó por los orígenes del arte y la creación de imágenes en general y, especialmente, por comprender el proceso humano de cognición cuando las marcas adquieren forma y significado. Utilizando una computadora de la Universidad de California en San Diego, donde impartía clases, Cohen desarrolló un programa capaz de distinguir entre figura y fondo, disposición en el espacio y formas abiertas y cerradas, capaz de generar de forma autónoma una sucesión interminable de dibujos. El trabajo de Cohen con AARON, junto con su dispositivo de dibujo conocido como la “tortuga”, se presentó en exposiciones de museos a finales de la década de 1970.