Kim Eunho, quien también realizó el Retrato del rey Sunjong (que se puede ver en esta exposición), pintó esta obra en el clásico estilo japonés de nihonga, una indicación de su formación artística en Japón de 1924 a 1927. Esta imagen, desde la perspectiva de la mirada varonil, señaló la eventual aceptación del retrato de una mujer sola en un ambiente informal.