Como cineasta, es muy interesante trabajar en la iluminación de las pieles que no son blancas. Así que, como cineasta, me importa mucho asegurarme de que trabajo con gente capaz de grabar todas las variaciones de tonos de piel.
Mi trabajo como cineasta también consiste en poner la marginalidad al centro y desplazar la cámara para grabar a las personas que no se suelen ver, para que expresen sus inquietudes en sus propios términos. No grabarlos como alguien que está por encima de ellos y que intenta traducir lo que dicen para la gente que está en puestos de dominio, sino contar su historia con sus propias voces y lograr que le enseñen algo a la gente que normalmente los mira con desprecio.