Esta caja de piedra tallada y sus joyas asociadas demuestran el papel vital del gobernante mexica (tlatoani) como axis mundi. Un axis mundi, o “eje del mundo”, es el centro del espacio-tiempo cósmico, ya que conecta los reinos celestial, terrestre y primordial y mantiene el movimiento cíclico del tiempo. En el interior de la tapa de la caja de piedra está tallado un xiuhuitzolli o copilli (corona), que simboliza al tlatoani y el poder divino que recibe de Xiuhtecuhtli (una deidad juvenil que gobierna el paso del tiempo). Las dos joyas de piedra verde tallada subrayan esta relación entre el gobierno divino y el espacio-tiempo cósmico: el colgante representa a Xiuhtecuhtli, que lleva la misma corona real, y los grabados del pectoral marcan las ocho particiones del cosmos (cuatro direcciones cardinales y cuatro intercardinales) y su centro sagrado. El motivo de los cinco puntos, tallado ocho veces en las caras de la caja de piedra, representa este mismo orden cósmico: cuatro esquinas y el centro.