Este códice fue preparado por los habitantes indígenas de Nuestra Señora de la Limpia Concepción Cuetzalan, un próspero pueblo minero en el actual estado de Puebla, para documentar la antigüedad de su asentamiento y de la industria en la zona. Las ilustraciones son signos calendáricos que, al combinar un numeral y el nombre de un día, representan los llamados “años portadores”. Cada año comienza en una fecha distinta en el calendario ritual azteca, así que los años llevan el nombre de su primer día. En este ejemplo, los escribanos utilizaron el tiempo personificado para ilustrar el legado vivo de su comunidad: 3 Acatl (Carrizo), 4 Tecpatl (Pedernal), 5 Calli (Casa) y 6 Tochtli (Conejo).