La Atlántida de Platón presentó diseños de calzado conceptuales y distintivos, incluida la ya icónica bota “Armadillo”. El diseño del zapato “Titanic” con tacones “Mecano” de la colección (mostrado aquí en un estilo de bailarina negra) hace referencia al famoso transatlántico hundido por un iceberg, un recordatorio de la fuerza de la naturaleza mientras la humanidad se enfrenta a la subida de los mares.
Las exploraciones de McQueen de la selección natural inspiraron estudios sobre la belleza que se encuentra en la fuerza. La Atlántida de Platón hace referencia a serpientes, polillas, rayas y medusas, con lo que celebra el camuflaje protector de la naturaleza y los mecanismos de defensa evolutivos. Los tejidos de la colección, realizados mediante collage digital, representan de manera meticulosa animales terrestres, celestes y marinos, y recuerdan las técnicas de fundición al natural utilizadas en la loza vidriada con plomo para conseguir impresionantes facsímiles de animales.
Inspirado en las prácticas europeas de luto, McQueen equilibró la forma femenina con la grandeza de la decadencia en dos diseños de red negra con delicados pliegues sobre blanco que acentúan el cuerpo mientras imitan el “crape”, las sedas texturizadas de moda para el luto. McQueen también hizo referencia a las flores, en este caso con unos zapatos de color rosa apagado con flores en el talón. Del mismo modo, el bodegón de Dirck de Bray muestra flores silvestres recogidas en la cima de su belleza, con algunas empezando a marchitarse, un cándido recordatorio del paso del tiempo.
Este vestido de encaje negro con estampado de flores en floreros tiene las caderas anchas, una silueta que hace referencia a los estilos del siglo XVIII, que aparecen a lo largo de Barry Lyndon (1975) de Stanley Kubrick. La película sigue las hazañas de Redmond Barry, quien asciende hasta convertirse en Lord Barry Lyndon antes de que el destino acabe por desbaratar su autoproclamada transformación.
Este cuadro, ambientado en la época de la Depresión, con colores ácidos y cuerpos desordenados, sugiere las frenéticas escenas de derby de Disparan a los caballos, ¿no? y Liberación, la colección de McQueen inspirada en la película de 1969. El diseñador tradujo los vestidos cortados al bies de la década de 1930 en diseños que incluyen números de competición. Los vestidos de jersey que llevaban las modelos en estampida para cruzar la línea de meta en el escenario representaban un notable alejamiento de la sastrería característica de McQueen.
McQueen basó su colección Liberación en la película de 1969 del director Sydney Pollack Disparan a los caballos, ¿no?, que sigue a parejas empobrecidas que compiten para ganar un maratón de baile en un salón de baile de Santa Mónica durante la Gran Depresión. La sombría realidad de la Depresión a la que se refiere la película (y algunos de los diseños de inspiración americana del desfile de McQueen) queda plasmada en estas fotografías de época.
Liberación fue una interpretación en directo, coreografiada por Michael Clark, del maratón de baile de la época de la Gran Depresión representado en la película de 1969 Disparan a los caballos, ¿no?. En la representación de McQueen, el “baile hasta la muerte” de la película se convierte en una conmovedora metáfora de la experiencia de trabajar en la moda.
Esta “capa de cuervo” de plumas negras presagia el final mortífero de la actuación del salón de baile de Liberación. Los cuervos, al igual que algunas otras aves de presa, se asocian tradicionalmente con la muerte. El uso por parte de McQueen de estos dispositivos de memento mori conecta su obra con otras representaciones artísticas históricas de la fugacidad, y el valor, de la vida. Por ejemplo, en las vanitas de Jean-Baptiste Auguste Clésinger, un búho que mira un cráneo humano coronado simboliza la inutilidad de la riqueza material frente al destino.
McQueen interpretó la corrida desde una perspectiva ajena, pero siguió los pasos de los artistas españoles Francisco de Goya y Pablo Picasso, los cuales se inspiraron en la corrida de toros en sus propias prácticas. La representación de Goya de un caballero español asesinado por un toro procede de su serie La tauromaquia, publicada en 1816, que ofrece una historia visual de las corridas de toros en España, y que inspiró directamente la serie La tauromaquia de Pablo Picasso de 1959. Aunque ambos artistas eran devotos del pasatiempo, también reflexionaron sobre sus aspectos mortales.
Además de la corrida de toros española, la colección de McQueen también se inspiró en el poder, la belleza y la gracia del flamenco. Un conjunto negro reimagina el vestido de la bailarina, aquí combinado con un corsé rígido con detalle de cordones. Una falda asimétrica con volantes insinúa el movimiento del traje escalonado de flamenco tradicional. Un sombrero de cuentas con cuernos curvados de Michael Schmidt sitúa este estilo en la corrida, personificando los movimientos igualmente poderosos y gráciles en el ruedo.