Jeffreys Lewis y Emily Rigl en Exiliados (Exiles), 1880s
José María Mora nació en el seno de una de las familias más ricas de Cuba y se formó como pintor. El levantamiento cubano de 1868 lo obligó a huir a Nueva York, donde se convirtió en retocador para Napoleon Sarony y acabó abriendo su propio estudio. Para diferenciarse del resto del sector, Mora afirmaba que podía ofrecer a sus clientes un mayor número y variedad de fondos que cualquier otro fotógrafo en activo. Retocó este retrato para sugerir la caída de nieve, pero tuvo cuidado de no ocultar los rostros de sus dos clientes.