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Juan Rodríguez Juárez
México, 1675-1728
Autorretrato, ca. 1719
Juan Rodríguez Juárez
México, 1675-1728
Autorretrato, ca. 1719
Anónimo
El Padre Eterno pintando a la Virgen de Guadalupe, segunda mitad del siglo XVIII
En 1754 el papa nombró a la Virgen de Guadalupe patrona de la Nueva España, pero no aceptó que su imagen perteneciera a la clase especial de los iconos acheiropoietos (es decir, no hechos por manos humanas). Un pequeño grupo de pinturas, entre ellas ésta que representa al Padre Eterno pintando la imagen, surgió en respuesta a esa negativa de Roma a reconocer el origen milagroso del lienzo de la Virgen.
Atribuido a Juan Rodríguez Juárez
México, 1675-1728
La comunión de san Estanislao de Kostka, ca. 1702
Esta pintura encargada para la catedral de Puebla representa a san Estanislao de Kostka (1550-1568), patrono de la juventud de origen polaco. Tras ingresar en el colegio de los jesuitas de Viena en 1564, Kostka cayó gravemente enfermo, y temiendo estar al borde de la muerte pidió que le llevaran el viático, pero su hermano se negó. Desconsolado, Kostka se encomendó a santa Bárbara.
José de Ibarra
México, 1685-1756
Tobías y san Rafael Arcángel, 1747
Esta exquisita pintura forma parte de una serie de seis obras ejecutadas por José de Ibarra para un retablo dedicado a san José en la catedral de la ciudad de México. Guiado por san Rafael, Tobías se ha puesto en camino para ayudar a su padre Tobit, reforzando así el mensaje de piedad filial del retablo.
Miguel Cabrera
México, ca. 1715-1768
El milagro de san Luis Gonzaga y el novicio Nicolás Celestini, 1766
Antonio de Torres
México, 1667-1731
La Asunción de la Virgen, 1719
Esta obra pertenece a una serie sobre la vida de la Virgen creada para el Colegio Apostólico de Guadalupe en Zacatecas. Inspirada por la Mística ciudad de Dios (1670) de la monja española María de Jesús de Ágreda, la peculiar escena muestra a la Virgen dos veces, una entre san Pedro y san Juan y otra ascendiendo hacia la Trinidad, para subrayar su dualidad como “cuerpo” y “alma”. El ángel que mira al espectador le invita a ponderar el misterio de esta insólita pintura.
Francisco Martínez
México, 1687-1758
La educación de la Virgen, ca. 1722
Francisco Martínez, uno de los artistas más versátiles de su generación, fue un pintor y dorador que también realizó decoraciones efímeras para celebraciones públicas.
Juan Rodríguez Juárez
México, 1675-1728
Santa Lucía, ca. 1720
Esta pintura, que representa a la mártir santa Lucía de Siracusa, ejecutada en el año 304 bajo el emperador romano Diocleciano, incurre en el frecuente error de confundirla con la beata Lucía la Casta, terciaria dominica en Francia. Según la leyenda, un joven se enamoró de Lucía la Casta movido por la belleza de sus ojos, propiciando que se los sacara.
Nicolás Enríquez
México, 1704-ca. 1790
Los Desposorios de la Virgen, 1745
La Visitación y el nacimiento de san Juan Bautista, 1746
La Asunción de la Virgen, 1744
La Adoración de los Reyes con el virrey Pedro de Castro y Figueroa, duque de la Conquista, 1741
Francisco Antonio Vallejo
México, 1722-1785
Cristo del Desmayo, ca. 1760/70